Tú mordiste la manzana, renunciaste al paraíso & condenaste a una serpiente siendo tú el que así lo quiso. Por milenios y milenios permaneciste desnudo, & te enfrentaste a dinosaurios, bajo un techo y sin escudo. & ahora estás aquí , queriendo ser feliz... cuando no te importó un pepino tu destino.
Perteneciste a una raza antigua de pies descalzos y de sueños blancos, fuiste polvo, polvo eres, piensa que el hierro siempre al calor es blando.
Construiste un mundo exacto de acabados tan perfectos, cada cosa calculada en su espacio y a su tiempo.
Hasta cuando seguirá tu rareza, forma de pensar. Sin mirar que al actuar, tu propio mundo dañarás.